elicitar/solicitar

La diferencia entre estos dos verbos es principalmente ética, por cuanto que elicitar equivale a sonsacar, suscitar, arrancar, provocar o extraer información que alguien tiene oculta, mediante artimañas psicológicas o trampas mentales; solicitar, por el contrario, es pedir algo de manera cortés, respetando el libre albedrío del otro. De ahí que podemos elicitarle datos a un computador y solicitarle respuestas a los seres humanos.

“Normal”, una respuesta grosera

Usos y ejemplos:

Como unidad mínima del resumen
Pregunta: “¿Cómo pasaste en la fiesta”. Respuesta: “Normal”

Como una respuesta evasiva
Pregunta: ¿Y cómo te recibió la suegra? Respuesta: “Normal”

Cómo una definición simplista
Pregunta: “¿Qué opinás sobre legalizar la eutanasia? Respuesta: “Normal”

Como equivalente a “no sea metido”
Pregunta: ¿Y por qué dejaste plantada a tu novia? Respuesta: “Normal”

Polifonía del enunciado

Concepto tomado del lingüista y crítico literario Mijaíl Bajtín que pone en evidencia el hecho de que la voz individual de un ser humano sólo puede adquirir sentido si se integra en el coro de las demás voces, esto es, mediante el diálogo, aquel sustantivo mágico que permite que un niño, una mujer o un hombre se realice como persona.