Filtros Mentales

Dado que la mente es incapaz de capturar y procesar toda la información que la realidad le ofrece, se ve obligada a discriminar y seleccionar aquello que considera más importante. Para ello el cerebro se vale de filtros, una especie de colador que va filtrando lo que llega a sus cinco y más sentidos.

Esos filtros mentales son, por ejemplo, los ideales, creencias, valores, experiencias, vivencias, antecedentes familiares, cultura, estados emocionales, hábitos de pensamiento, esquemas mentales, ideas preconcebidas, expectativas, entro otros, los cuales se pueden agrupar en tres tipos generales: las creencias, las expectativas y las expresiones

CREENCIAS: se refieren a la certidumbre que tenemos sobre algo y sentencias determinantes del tipo “cierto / falso”, “real / irreal”. Por ejemplo: “Todos los hombres son infieles”, “El amor verdadero no existe”.

EXPECTATIVAS:  describen los resultados o consecuencias que inferimos de lo anterior. Por ejemplo: “Qué se podrá esperar de él que es un borracho”.

EXPRESIONES: se refieren al uso del lenguaje, que describe con gran precisión la intensidad emocional de dicha experiencia, no es lo mismo decir “me siento decepcionada” a “siento que me rompió el corazón en mil pedazos”.

Cuando los Filtros Mentales son negativos inducen a la persona a tomar decisiones sin tener en cuenta la información que su experiencia le ofrece, o bien, partir de información que guarda poca o ninguna relación con la situación que experimenta, de ahí que más que son anti-filtros o inhibidores mentales, ideas que nos impiden analizar la realidad y por lo tanto tomar buenas decisiones. Aquí algunos de los más comunes:

Ideas Impulsivas: Se toman decisiones sin examinar el entorno o la mayoría de sus elementos. Actitud temeraria, actuar rápido sin tener en cuenta las consecuencias.

Ideas Despectivas: se asume que se tiene la razón, sin haber estudiado la situación. Actitud de superioridad, desprecia la opinión de otros.

Ideas Ególatras:  reemplazando la información genuina por deseos y temores propios. Actitud egoísta, todo lo que ocurre tiene relación consigo mismo.

Ideas Preconcebidas: Se toman decisiones a partir de información prefabricada o experiencias ajenas. Actitud negligente, no necesita informarse “ya sabe” lo que pasó.

El cerebro, al ser incapaz de capturar toda la realidad, elimina aquella información que le parece poco relevante o bien la procesa de forma sesgada. A este tipo de mecanismos les llamamos filtros por discriminación:

OMISIÓN: El cerebro elabora conclusiones a partir de la información faltante. Por ejemplo “Si no lo recuerdo entonces no sucedió”

DISTORSIÓN: El cerebro elabora conclusiones a partir de información sesgada. “No sé porque salieron mal las cosas, pero si yo estaba ahí, seguro que fue mi culpa”

GENERALIZACIÓN: El cerebro elabora conclusiones a partir de experiencias similares. “Me han herido antes, sé que estoy destinado a fracasar en el amor”