El arte animé

Arte Animé El término “animé” se usa indistintamente para designar, tanto los dibujos animados de procedencia japonesa, como a la técnica de animaciones que los produce en tierra nipona.

Creado en el año 1910 y considerado como droga, el animé es un fenómeno cultural de entretenimiento que goza de gran popularidad a nivel internacional. Este arte está muy vinculado al Manga, esto es las historietas japonesas, al igual que al Cosplay (el uso de disfraces) y, de alguna manera, cercano a la Telenovela latinoamericana.

Características de los personajes: ojos grandes, labios finos, cabello colorido y expresividad de los rostros. Presenta algunas especialidades como el animé Kodomo, propio para el público infantil; animé Shojo, dirigido a las chicas adolescentes; animé Seinen, adecuado para adultos varones por su violencia e imágenes eróticas. Eventualmente muestra la vida de personajes históricos y, aunque su juego predominante es la fantasía, han adaptado obras realistas clásicas reflejando la cultura y las tradiciones japonesas.

El Dios de Albert Einstein

El dios de Spinoza era un dios impersonal responsable del orden del universo y la impresionante belleza de la naturaleza. Esta línea de pensamiento, que incluye un fuerte sentido del determinismo, resonó profundamente en Albert Einstein:

“Creo en el Dios de Spinoza que se revela en la armonía ordenada de lo que existe, no en un Dios que se preocupa por el destino y las acciones de los Seres Humanos”.

El Dios de Spinoza en palabras de Anand Dilvar

“Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. ¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Después de la Muerte

 

Texto fundamentado en la novela “Diario de un mal año” del

Premio Nobel 2003 J.M. Coetzee

 

La mayoría de las religiones sostienen la creencia del biocentrismo, derivado de la física cuántica, que plantea que algún aspecto del ser humano, llámese alma, psiquis, mente, espíritu, ser o conciencia sobrevive a la muerte. Esta postura tan antigua como la especie ha inspirado los rituales fúnebres, como procedimientos para alcanzar la “otra vida” y descartar la desaparición total del ser humano.

Coetzee cuestiona la postura de las religiones que prometen el encuentro con los seres queridos después de la muerte, dado que al morir el cerebro desaparecen los recuerdos y la memoria antigua, la memoria reciente, los afectos y los sentimientos, por cuanto que estos se encuentran en el sistema límbico, bajo la corteza cerebral, al lado de las sensaciones de odio, ira, tristeza, rencor, miedo y alegría. Y ¿cómo deben manejar la lista de seres queridos los que tuvieron dos o más conjugues, y éstos a la vez tuvieron otros tantos amores y desamores? ¿Y los que nunca fueron amados?

ECM (experiencias cercanas a la muerte)

El planeta azul está enfermo y la muerte se ha vuelto un lugar común en los cuatro puntos cardinales. La pandemia como una sombra inclemente se extiende cada vez más. La ciencia médica agotando sus recursos para ahogar ese microscópico monstruo llamado Covid-19 ha inventado un dispositivo con tentáculos en forma de cables y de sondas que respira por las desgracias víctimas. En tal situación los galenos deben producir en el paciente un coma inducido, es decir un estado de inconsciencia profundo que se genera de manera farmacológica controlada, esto es, se induce mediante fármacos a una muerte controlada.

Ahora bien, ¿qué podrán contar estos seres cuando regresen a la vida, si es que pudieron superar la mortal enfermedad, a igual que las víctimas de accidentes fatales, de ataques con armas, de acometidas violentas o de ahogamiento que después de haber sido consideradas clínicamente muertes han regresado a la vida?

Realidad Cianótica

 

Aplicado al arte, es un proceso fotográfico que logra a partir de un original en blanco y negro obtener una ampliación de la imagen en un color azul Prusia. En el campo semiótico es un cambio discursivo que permite de un texto base llegar a oros matices de las palabras, a otras realidades, a otros sentidos o sensaciones, esto mediante el tono, las pausas, los tiempos y acentos.