El inconsciente colectivo o piloto automático

 Término acuñado por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, fundador de la psicología analítica. A grandes rasgos hace referencia a una dimensión o sustrato que está más allá de la consciencia y que es común a la experiencia de todos los seres humanos todos los tiempos y lugares del mundo. Este sustrato no viene dado por los aprendizajes adquiridos, sino que está constituido por experiencias psíquicas, imaginarios y símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la psique que está más allá de la razón, como por ejemplo, cuestiones específicas sobre las experiencias místicas, las experiencias artísticas o algunas experiencias terapéuticas, y el quehacer diario.

Discurso anafórico y catafórico

Lo anafórico hace referencia a  elementos, aspectos, situaciones o personajes ya mencionados previamente en el discurso. En este sentido son referencias anafóricas los pronombres personales (él, ella, aquéllos, etc.), los adjetivos demostrativos (este, aquella, esa, etc.); también desempeñan igual oficio, términos tales como: las cuales, de donde, como ya dijimos, de esta manera, con base en lo anterior.

Lo contrario de una referencia anafórica es la catafórica. Se aplica a los términos que se convierten en marcas de información nueva; por ejemplo, las expresiones: seguidamente, posteriormente, aún más, por ejemplo, veamos ahora.

 Por otro lado, podemos hablar de discursos anafóricos o catafóricos. Los primeros serían aquellos que tienen una visión o punto de vista retrospectivo, dado que se apoyan en lo pasado, en lo histórico; los segundos serían los prospectivos o proactivos, aquellos que parten de la iniciativa, que tienen visión futurista. Con todo, es fundamental integrar los dos visones de la misma realidad para obtener el equilibrio de un argumento.