Tipología del amor

Amor Erótico: para los filósofos, eros es el amor-deseo que mueve al mundo inteligible. Es entendido como amor sexual pasional. Está relacionado, además, con el deseo intenso, con la pasión, con la avidez de estar, tocar y ser tocado por el ser amado; con predominio de erotismo sobre la ternura.

Amor Libre: aunque por definición todo amor es libre, éste fue un movimiento denominado «unión libre» que según sus argumentos respondía al instinto natural en todos los seres inteligentes, al placer carnal, contrariando al matrimonio burgués y todas las instituciones reguladoras de los sentimientos.

Amor Cortés: hoy denominado amor homosexual, fue característico de la Edad Media y cuyo origen se encuentra en la poesía lírica trovadoresca. El amante teme no agradar a su dama o no ser digno de ella, y sin llegar al encuentro carnal, el amoroso se expresa mediante afeminados movimientos, detalles y promesas, propios de su nobleza.

Amor Storge:  término griego con el que se expresa el amor natural, amistoso, leal, maduro y comprometido con las relaciones duraderas. Aquí el afecto es una fuerza que puede aplicarse tanto entre familiares, como entre amigos, vecinos, compañeros de estudio y colegas.

Amor Ágape: hace referencia a compartir como hermanos una comida como lo hacían los primeros cristianos. Así que es el amor más desinteresado y que solo busca el bienestar del otro, en donde no hay celos ni se busca la reciprocidad. Muy propio del amor que Dios nos tiene. Los antiguos judíos lo llamaban amor filial.

Amor Pragma:  propio de las personas realista y prácticas que busca los intereses en común, los mismos gustos o la misma clase social. Muchas veces es agri-dulce (tirando más al agrio). Suele darse en personas con baja autoestima.

Amor Propio: se refiere a la autoestima y la capacidad que cada uno tiene de quererse, aceptarse, perdonarse y cuidarse a sí mismo. La persona que tiene amor propio consigue ser asertiva. Es decir, que no trata de imponer su criterio destrozando a los demás, lo que es puro egoísmo. Quien se ama, se contempla, se abraza, se acaricia y se masturba cariñosamente.

Amor Perruno o mascotismo: como lo define Pierre Foy, para nombrar a la conducta de sobre-aprecio a los animales que en algunos casos permite igualarlas con la humana.  Hoy existen personas que valoran más la fidelidad de sus perros que la de sus parejas y es que en tiempos modernos a veces encontramos mayor receptividad, atención y lealtad en un animal de compañía que en el propio compañero sentimental.