Cultura de cancelación

Lo que entendemos por cultura de cancelación responde a una tendencia que no es nueva, la de silenciar las opiniones que consideramos inoportunas o inmorales con base en un determinado paradigma cultural. La novedad respecto a la cultura de cancelación tal y como la conocemos ahora es que se hace en nombre de una supuesta idea del bien, que lleva a rechazar las voces discrepantes, a silenciarlas y pasar a los oponentes una factura por errores que, a lo mejor, se cometieron en el pasado y que sobre todo tienen poco que ver con la intención de la persona. Evidentemente no es lo mismo cancelar a una persona por una agresión sexual, cosa que está ampliamente justificada y ante la cual la ley actuaría, que silenciarlo por un comentario erróneo, mal interpretado o sacado de contexto.

Sornero (a)

Este adjetivo se deriva de la palabra sorna, un sustantivo medio arcaico cuyos sinónimos son: malicia, ironía, mordacidad y disimulo, y que se aplica generalmente a la forma en que alguien dice o responder algo.  

Un sornero es quien asume una actitud relajada, disimulada y fresca, sin ningún tipo de preocupación o estrés cuando se encuentra haciendo algo no muy aplaudido por la sociedad, como por ejemplo masturbándose.

En Colombia, sornero equivale a cautela, discreción, o cuando una persona parece que no quiebra un plato pero rompe toda la vajilla; alguien solapado, que hace las cosas de una manera poco perceptible para que los demás no sospechen, y cuando se aplica a un objeto pasa a ser un adjetivo equivalente a bonito, atractivo y gustoso

Los chistes

Los chistes son historias breves que se inventan, cuentan, escuchan, y a veces se escriben, con fines humorísticos. Por lo general son textos cortos, populares y anónimos, productos espontáneos de las culturas como reacción a determinadas situaciones sociales, religiosas, sexuales, políticas o de ingenuidad.  

El chiste para Freud se basa en 6 técnicas básicas: 

La condensación, el desplazamiento, el doble sentido, el empleo de un mismo material, el retruécano o chiste por similicadencia y la representación antinómica. Describamos estas técnicas:

Condensación. Es la fusión de dos palabras o conceptos en uno solo, generando un equívoco potencialmente gracioso. Como cuando alguien dice: “deja de fumar” y el otro le contesta: “soy un experto en dejar de fumar. Ya lo he hecho ocho veces”.

Desplazamiento. Cuando se transfiere el sentido de algo hacia otra cosa. Este es un ejemplo: “¿sabías que el Independiente (un equipo) quiere que se case el portero?”. “¿De veras? ¿Y por qué?”. “Pues porque tienen ganas de celebrar algo”.

Doble sentido. Cuando se emplea la misma palabra con un sentido diferente. Como en este caso: “Es mejor dar que recibir. Atentamente, el boxeador”.

Empleo de un mismo material. Uso de las mismas palabras o expresiones para generar un sentido nuevo. Ejemplo: “¿Cómo anda usted?”, le preguntó el ciego al paralítico. “Como usted ve”, respondió el paralítico al ciego.

Retruécano o chiste por similicadencia. Es un juego de palabras en el que una palabra alude a otra. Ejemplo: “Siempre es mejor el sexo con seso que sin él”.

Representación antinómica. Se hace una afirmación que luego se niega. Como en este caso: “No solo no creía en los fantasmas, sino que ni siquiera se asustaba de ellos”.

Cultura Woke

La palabra inglesa «woke» ha estado asociada en las últimas décadas con diferentes movimientos en contra de las injusticias sociales, y recientemente ha generado un movimiento en su contra de parte de amplios sectores de la política en Europa, que temen su impacto.

El diccionario Merriam-Webster define “woke” como consciente y atento a los hechos y cuestiones importantes (especialmente a las relacionadas con la justicia racial y social), y califica  el término como slang, esto es una jerga, estadounidense. La cultura woke hace un llamamiento a estar despierto y atento a las posibles injusticias sociales que suceden a nuestro alrededor. Estas injusticias no necesariamente son explícitas sino muchas veces son simbólicas y se manifiestan como microagresiones, micromachismos y microrracismos.