POSTE DE BARBERO

 

La señal con la que suele identificarse las barberías en occidente consta de un cilindro con tres fajas helicoidales, la azul, la roja y la blanca. Su origen, data de la Edad Media en donde los barberos, además de cortar, teñir y arreglar el cabello desempeñaban oficios propios de una cínica de urgencias: extraer piezas dentales, cerrar heridas y extraer sangre del cuerpo (sangrías) con el fin de detener algunas enfermedades o aliviar dolencias.

 Ahora bien, el oficio de sanitario o persona de la salud fue heredado de los clérigos, quienes desempeñaban tales funciones hasta el año de 1163, en que el Concilio de Tours prohibió a los religiosos tocar la sangre. En ese momento las barberías se fueron convirtiendo, además de sanatorios, en foros públicos, lugares de reunión de personas académicas e influyentes en la comunidad.

Doping

Para Daniel Innerarity el juego interesa porque está igualmente abierto a la victoria y a la derrota, y su fascinación sólo se explica por el interés ante lo incierto, por la posibilidad de que acontezca. Así que el deportista está entrenado para dar algo que no está seguro de poder dar, y cualquier rendimiento deportivo exitoso resulta de una coordinación de un rendimientos que no se puede garantizar.

Aporético, aporía

Es un calificativo que se aplica a un diálogo, a un razonamiento o procedimiento que no resuelve o responde al objetivo suscitado. Así decimos también que tal conclusión es una aporía, esto es, una contradicción insoluble que se encuentra en un determinado razonamiento. Para la filosofía significa incertidumbre, y que remite a la perplejidad del entendimiento ante dos argumentos opuestos, pero igualmente defendibles.

PARASOMNIAS

Las parasomnias son interrupciones anormales del sueño; por ejemplo, sufrir de pesadillas, terrores nocturnos, caminar y alegar dormido, orinarse o defecar en la cama, roncar y despedir gases en la noche.

Pesadilla

Se tiene como pesadilla al sueño desagradable de contenido terrorífico que origina fuertes sentimientos de miedo, terror, angustia o ansiedad; todo esto agravado por una circunstancia mayor: no tener conciencia ni voluntad para interrumpirlo. Entre las causas de la pesadilla como trastorno se tiene: el estrés diario, los traumatismos recientes, el insomnio por cambios horarios, el uso de antidepresivos, , abuso del alcohol o drogas recreativas o su abstinencia, y por último las escenas angustiantes vistas en la televisión, como antesala al sueño; con razón su apodo: “Droga Electrónica”.