Semiótica de la mirada

En la conversación cotidiana los ojos de la persona con quien se habla recorrerán principalmente los ojos del interlocutor. Y de acuerdo con el lugar de la mirada, se puede hablar de una mirada superior o de los ojos (centrada en el poder), media, cuando se dirige a los ojos y a la boca (centrada en lo social) y cuando se dirige desde los ojos hasta el cuello (mirada íntima o de coqueteo).

El pensamiento según la dirección de la mirada

Los ojos se mueven cuando pensamos, lo hacen de forma involuntaria o casi involuntaria. Estudios realizados demostraros que determinadas partes de nuestro cerebro se activan para recordar, imaginar, pensar y mirar. La dirección de nuestra mirada coincide, en la mayoría de los casos, con la actividad cerebral que se lleve a cabo en ese momento. Es por esto que podemos clasificar la dirección de los ojos con respecto al pensamiento.

Contacto visual: El contacto visual directo a los ojos es señal de que existe un interés o disposición en la conversación. El prolongado contacto visual directo puede significar que la persona está tratando de intimidar y/o que no confía en sus palabras. Breve contacto visual puede indicar falta de atención o interés, pero también es un signo de timidez o inseguridad personal. La total falta de contacto visual muestra gran desinterés en la conversación.

Los ojos mirando hacia arriba. 

Subir los ojos hacia arriba es un gesto que, a menudo, indica el desprecio, el sarcasmo, el aburrimiento o molestia. A veces la gente mira directamente hacia arriba cuando se refiere a un dios, pero en la mayoría de los casos se trata de ser condescendiente sin mucho interés por el discurso.

Ojos para arriba a la derecha

Quién esté mirando hacia arriba a la derecha está intentando visualizar la imagen guardada en su memoria, “la recuerda”. Por ej. Ante la pregunta “¿De qué color era al auto del tío?”. Para recordarlo debería mirar hacia arriba a la derecha.

Ojos para abajo y a la derecha. Una persona que mira para abajo y a la derecha está teniendo un dialogo interno en su cabeza. Posiblemente cuando se hablan con uno mismos, recordando una conversación o pensando que se va a decir. Si pedimos a alguien que recuerde como fue exactamente su conversación con X persona, puede que dirija su mirada hacia abajo a la derecha.

 

Ojos para abajo y a la izquierda. La persona que mira hacia abajo y a la izquierda está pensando en algo que “moviliza sus sentimientos”. Verla contenta, seguramente esté pensando en algo que le produzca alegría, y el ejemplo puede emplearse al revés, si la ves triste, quizás esté pensando en algo que le cause tristeza, y en este caso también estará mirando hacia abajo a la izquierda. Lo mismo ocurre al intentar recordar olores, sabores o sensaciones, etc.

Ojos para abajo directamente. Una persona mirando hacia abajo demuestra timidez o sumisión, o que directamente esta incomoda. También es signo de que la persona no desea tener una conversación, posiblemente por los mismos sentimientos de timidez. La mirada hacia abajo puede también significar tristeza o vergüenza.

 

 

La mayoría de las personas siguen estas pautas básicas al igual que la mayoría de las personas diestras. Sin embargo, hay personas que son zurdas, y según el cruce de información que se da en el cerebro, con estas personas la izquierda y la derecha se invierten. Por lo tanto, y en el caso de la memoria auditiva y visual, estas personas, recuerdan la información mirando de forma contraria cuando intentan responder a las preguntas en estos aspectos.

 

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