Archivos Mensuales: febrero 2018

Chauvinismo (nacionalismo)

“Nadie ama a su patria porque sea grande, sino porque es suya. “
Séneca, filósofo hispano-romano

La palabra chauvinismo deriva del nombre de Nicolas Chauvin, soldado del Primer Imperio Francés, cuya apasionada admiración por Napoleón I lo llevó a ser admirado en un principio y ridiculizado más tarde. En la actualidad se usa este término para describir un nacionalismo exagerado e incluso agresivo. Lee el resto de esta entrada

Ebriorexia o drunkorexia


Es una enfermedad que combina el alcoholismo con la anorexia y la bulimia. Este trastorno consiste en dejar de comer para compensar las calorías obtenidas con el consumo de alcohol. La ebriorexia es más frecuente en las mujeres que en los hombres,y suele darse principalmente en personas entre los 18 y 30 años. Tener las medidas perfectas unido a la supuesta aceptación social que tiene para los adolescentes tomar una copa son las bases sobre las que se sustenta este nuevo desorden alimentario.

Con la llegada de los fines de semana, las vacaciones o los periodos de fiesta, los jóvenes aprovechan para salir y beber alcohol como una forma más de diversión. En este punto, el dilema es: ¿renuncio a beber? o ¿bebo a pesar de que el trago me engorde?, y fruto de la inconsciencia y del capricho de la edad, los jóvenes se decantan por algo mucho peor: ni una cosa ni la otra, es mejor dejar de comer para poder seguir bebiendo.

El Manifiesto de Córdoba


El Manifiesto de Córdoba es un movimiento estudiantil surgido en la Universidad de Córdoba, Argentina, que se conoce también como la Reforma Universitaria, en donde hace 100 años se enarboló los principios de autonomía universitaria, libertad de cátedra y pensamiento, extensión universitaria y el cogobierno, entre otros, que buscaba la democracia de la educación superior en ese país, y posteriormente se extendió por el continente americano, anticipándose al Mayo francés de 1968. Lee el resto de esta entrada

Porfirias


las porfirias son enfermedades raras y hereditarias causadas por mutaciones genéticas. Una de sus características es que los pacientes no presentan síntomas hasta que se exponen a factores precipitantes. Los síntomas pueden asemejarse a los de cualquier otra enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico. Existen dos tipos principales de porfirias: Uno es el que afecta la piel (cutáneo) y el otro es el que afecta el sistema nervioso. Las personas que tienen porfiria cutánea desarrollan ampollas, picazón e inflamación en la piel cuando se exponen al sol. El tipo de porfiria que afecta al sistema nervioso se llama porfiria aguda. Los síntomas incluyen dolor en el pecho, abdomen, brazos o piernas, espalda, adormecimiento de los músculos, hormigueo, parálisis o calambres, vómitos, estreñimiento y cambios mentales o en la personalidad. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer.
Se denominan porfirias, porque hacen relación a la coloración púrpura (del griego porphura) que adquieren algunos fluidos durante el primer ataque. Si bien las descripciones originales se atribuyen a Hipócrates, la explicación bioquímica de la enfermedad fue obra de Felix Hoppe-Seyler en 1874 y las porfirias agudas fueron descritas por el médico holandés B.J. Stokvis en 1889