Copyrigt / Copyleft

Derecho de autor – derecho de copia

El Estatuto Derecho de la Reina Ana, promulgado en Londres, 1710, es el antecedente histórico en el ámbito de los derechos de propiedad intelectual, por cuanto que es la primera norma legal que reconoció lo que se tiene en el derecho anglosajón como copyright del régimen de derecho de autor, en la medida en que introducía explícitamente la idea del autor como el titular del derecho de su producción

La Reina Ana Estuardo, fue la primera soberana  de la Gran Bretaña; su objetivo era principalmente fomentar el aprendizaje, al permitir las copias de libros, siempre y cuando fueran  autorizadas por los autores o los que les compraran dichas copias. Como detalle curioso, de su  matrimonio con Jorge de Dinamarca tuvo 19 hijos, de los cuales solo uno, Guillermo  Enroque logró sobrevivir 11 años; los 18 restantes nacieron muertos.  Ana fue una mujer cultivada en ciencias y la literatura, a quien calificaron sus contemporáneos como una reina de buen gusto, al igual que su hermana María, y siempre prestó gran atención a la decoración de interiores e incluso dio nombre a un estilo barroco denominado Queen Anne.

Casi tres siglos después (1984) aparece en Manhattan, Estados Unidos,  Richard Matthew Stallman, un hacker del Laboratorio de Inteligencia artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts , el cual crea el Manifiesto  GNU, sigla que se pronuncia  “ñu” en inglés y que corresponde a un proyecto operativo de tipo Unix. Así que  Stallman funda la organización sin ánimo de lucro Free Software Foundation y con ella, el concepto de copyleft., entendido como  la libre copia, modificación y distribución  de cualquier producto del  arte, la ciencia y la cultura.

El creador de este Manifiesto que abre las puertas a la piratería en las redes  se dedica a recorrer el mundo con una pinta de loco, gurú y santo (San Ignucio), llamado a predicar las bondades del software libre y a exorcizar las computadoras que se encuentran bajo cualquier sistema privativo malévolo. Para su identificación  suele vestirse con una túnica negra, llevar en la cabeza como aureola de santidad  un antiguo disco duro y sostener en su brazo una computadora portátil.

“No es de donde tomamos las cosas. Lo que importa es hacia dónde las llevamos” (Jean-Luc Godard).