Sensicar: más allá de los sentidos
Para entender este concepto basta con ver la producción cinematográfica LUCY, de Luc Besson en donde se plantea lo que ocurre si pudiéramos acceder a los rincones más recónditos de nuestro cerebro, accediendo a un 30% de nuestra capacidad mental, luego a un 40% y así sucesivamente como un efecto dominó hasta el 100%. Esta sustancia natural impulsadora es el CPH4, producida por las mujeres en su sexta semana de embarazo, y heredada de Lucy, aquella mujer que existió hace tres millones de años.
Publicado el 14 marzo, 2017 en S, Semiótica, Sin categoría. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.
Deja un comentario
Comments 0