Fulano, mengano zutano y perengano

Cuatro nombres, digamos que genéricos, ya que no corresponden a ningún personaje que históricamente haya existido, pero sí son cuatro unidades lingüísticas destinadas a organizar u ordenar el discurso, esto es, que se usan en serie; así “fulano” precede siempre a las demás; “mengano” se usa después de “fulano”; zutano puede ir de segundo o de tercero, y la voz “perengano”, en último lugar.

¿Y de donde salen estos nombres? Todos proceden del árabe, excepto “zutano”, palabra latina que significa, sabio.  “Fulano” quiere decir, cualquier persona; “mengano” significa, quien sea, y casi siempre va acompañado de “fulano”. Perengano,  perencejo o perendejo es el menos utilizado, y se cree que salió de la unión de “Pérez” más “mengano”, o de “Pérez” más “vencejo”(labrador), o de “Pérez” más “dejo” (vello público).

También se pueden usar en diminutivo (fulanito y zutanito ), en femenino (esa zutanita) y perenganita), en plural  (esos perenganos) y con el apellido “de tal” (un fulano de tal).

Acerca de Diccionario de Comunicaciones

Licenciado en Español y literatura, Magíster en lingüística. Investigador en lexicográfico. Publicaciones: Diccionario de Comunicaciones (tres ediciones), Manual de Expresión Escrita (dos ediciones).

Publicado el 11 May, 2023 en Sin categoría. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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