Conjuro

Desde el plano lingüístico, un conjuro es un enunciado exclamativo en el cual el enunciador, llámese sacerdote, chamán, brujo, mago o curandero investido de poderes sobrenaturales profiere unas palabras mágicas (acción locutiva), acompañadas de signos gestuales muy convincentes como el levantamiento de los brazos o de una vara. Todo esto con la intención de convocar fuerzas del más allá en aras de un objetivo (acción ilocutiva).   

En tiempos pasados acudían a las iglesias campesinos llevando en frascos cuanto bicho se encontraban en el campo para que el cura los conjurara porque dañaban los plantíos, al igual que el tigrillo, el zorro o la comadreja que asolaran el gallinero; otros también, buscaban el conjuro para alejar a una bruja, romper un  amarre, un embrujo o alejar una grilla que amenaza el matrimonio (acción perlocutiva).